Más que un sentimiento en reacción a un bien recibido, es una actitud de sentirse bien con todo, es decir, que reconociendo nuestra realidad, nuestra fragilidad, y por qué no decirlo, nuestra insignificancia, ante todo lo demás y sobre todo ante el creador, podamos estar en paz con todo lo que hacemos y tenemos. Es disfrutar y cuidar de lo dado. Caer en la cuenta de lo dado, de lo que tenemos y está ahí es un primer paso para saber agradecer. Podríamos decir que va de la mano con la humildad, que es andar en verdad (Santa Teresa), y en libertad frente a todo lo que tenemos alrededor. Agradecer es cuidar, respetar, salvaguardar, amar. Se dice por ahí que “la gratitud es la memoria del corazón”, así como también “es de bien nacidos ser agradecidos”. Refranes populares que nos indican un poco la necesidad de ser agradecidos en todo. Sólo el que se sabe amado y que sabe que ha recibido mucho demostrará mucho amor y mucho agradecimiento. Hay que cultivar la gratitud. Muchas ve...
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