Día Internacional de la Mujer

Quiero dedicar unas líneas
a esas personas que con su vida
fueron guiando la mía.

Mi madre en primer lugar,
que en sus regazos me cargó

y noches de desvelo me dio.

A mi maestra primera
que el abc me enseñó,
no sin regla, pero con amor.

Mis catequistas, jóvenes
y las otras no tanto,
que me guiaron en los primeros pasos.

Mis amigas y compañeras,
que con sonrisas y consejos
caminamos los senderos.

A las viejitas de la Iglesia
y las que venden en las calles
y la que atiende la pulpería.

Por aquellas a quienes llaman
las monjitas del colegio
que con su testimonio invitan
a ser misionero.

Por aquellas que luchan
cada día sin descanso,
en el silencio de su vida
o en el dolor y el llanto.

No pretendo ser ni poeta ni narrador, pero quisiera agradecer a las mujeres que conozco, por su testimonio, su vigor... por cada detalle, palabra y gestos de aprecio y calor. Por aquellas que no son valoradas y sufren en silencio la marginación, por aquellas que luchan por hacer un mundo mejor.

GRACIAS