Escándalos Sexuales en la Iglesia
¿Cuántas veces hemos escuchado de escándalos en la Iglesia?
Escándalos que vistos desde América Latina, parecen estar lejos, pero la tecnología de hoy en día y los medios masivos de comunicación los hacen ver tan cerca, tan exagerados, tan parcializados que pareciera que al abolir la Iglesia desaparecerían los delitos sexuales en el Universo.
No pretendo hacer una defensa ni mucho menos una justificación de la triste realidad que hoy en día nos acompaña. Lo que quiero es hacer ver que el problema es mucho más complejo y que son muchos los que se apoyan de coyunturas como éstas para descargar su furia contra la Iglesia. Es evidente el anticlericalismo que se respira en el ambiente. Los movimientos anti-valores-cristianos dan su mejor demostración de astucia y tenacidad para "descubrir" las "debilidades" de la Iglesia, mejor dicho, de las Ideas y Valores que están en lo más profundo de las bases de la Fe Cristiana.
Para seguir un método (más o menos cartesiano) no consideraremos válido nada, sino aquello que sea claramente evidente y distinto, o sea, sin lugar a dudas. Esto para decir que hay cosas que tienden a generalizarse, lo cual lo veo un poco irresponsable.
Si el problema es el celibato de "los curas" podríamos decir que el problema de delitos sexuales, en cualesquiera de los casos, no ocurren entre personas que no han hecho voto de castidad o promesa de celibato. Pero esto es falso, por tanto, la raíz del problema no está en el voto o promesa. Ya que hay muchos hombres (y mujeres) solteros o casados que abusan de algún modo de otras personas: sean niños, niñas, jóvenes hombres y mujeres.
No quiero tapar el sol con un dedo, sólo quiero que no nos distraigamos, que nos demos cuenta que el problema no sucede sólo a lo interno de la Iglesia. Ya es triste que suceda, pero tampoco podemos obviar que es un problema actual, internacional e interreligioso. Que está mal que suceda, está mal. Es triste por donde se quiera ver.
Que la Iglesia mantiene una visión negativa del cuerpo, con una "idea arcaica" de que lo referente al cuerpo es malo, es pecado. No parece estar aquí el problema, ya que también ocurren cosas como estas en los países más secularizados, estados laicos, liberales, desarrollados. No es una cuestión de ideas arcaicas como pretendía decir Patricia Janiot en en noticiero CNN en español al hacerle una entrevista a un sociólogo mexicano. Digo esto porque me parece que la Iglesia no ha vivido 2000 años sin hacer la síntesis necesaria para intentar comprender y responder a las necesidades del tiempo y de la historia. Si en algún tiempo se mantuvo una visión dualista en la que se debía castigar al cuerpo ya que es malo, ahora, con otra visión, más acorde a la época, post Vaticano II... una y otra vez la Iglesia sigue insistiendo en que la persona debe ser considerada en todas sus dimensiones: inteligencia y sentimientos, razón y emoción, alma y cuerpo. Me parece que se ha superado aquella visión negativa del cuerpo. Hoy por hoy, existen otras formas de menospreciar el cuerpo, y en fin, la vida. El aborto, la guerra, el hambre, la contaminación son formas de atentar contra el cuerpo y la Iglesia se opone a este tipo de violencia contra la vida.
¿Qué es una institución machista? no puedo negar este detalle que en parte tiene razón. Pero en relación a otras religiones considero a la Iglesia Católica como muy progresista. Las mujeres en otras culturas sufren otros tipos de violencia, pero ante eso, muchos y muchas guardan silencio. Por tanto no es un problema de machismo, nada más.
El problema de ser fiel a lo prometido y a las propias convicciones. Más de un matrimonio desecho. Las personas cambian de opción, de partido político, de ideología, de religión, de país, de nombre... es como vivir traicionándonos diariamente. Ciertamente, quien cae en estos delitos ha faltado gravemente a sus promesas pero esto no significa que sólo en la Iglesia se den estos problemas. Como mencionaba antes, vivimos en un mundo donde los compromisos a largo plazo se ven con desprecio. No nos queremos comprometer o fácilmente traicionamos nuestro juramento.
Me parece a mí que los ataques hechos en contra de la Iglesia van llenos de rencor. Al ser una antigua institución invitada a ser "Sal y Luz" del mundo, Madre y Maestra, depositaria de la Verdad de Cristo... en fin, tantas cosas que hoy en día suenan a Medioevo, es fácil escandalizarse por estos problemas y más fácil ensañarse con tal institución. Este es el detalle, la fama. La Iglesia tiene una voz en el mundo, se escuche o no, todos tienen interés en saber que es lo que sucede en la Iglesia, sea para laudar o sea para criticar y contradecir. No estoy de acuerdo con que personas ajenas a la Iglesia y desde fueran, quieran decir que el lo mejor para dicha institución.
Al ser un problema que va más allá de "las paredes de la Iglesia" me parece injusto que se ensañen contra la misma solo porque sí. Me parece que debemos cuidar que no se sigan cometiendo este tipo de cosas. Los escándalos suenan hoy, pero el delito se cometió hace mucho tiempo. Sería interesante estudiar aquella época. Son problemas que de una u otra forma se han mantenido ocultos. Me parece justo que se aplique "la ley civil", sin olvidar que en la mayoría de estos casos, los culpables ya son ancianos.
Debemos hacer una reflexión más seria al respecto. No dejándonos llevar por ideas o comentarios intestinos. Sobre cambios en lo que respecta al celibato no creo que sea el tiempo y, según lo discutido arriba, me parece que no solucionaría el problema. Son cosas serias que están saliendo a luz. Una triste realidad que nos debe cuestionar y veo este tiempo muy bueno para profundizar en el discernimiento a nivel eclesial. En alguna parte del camino nos extraviamos... debemos descubrir que fue y evitar que se repita... Necesitamos fortalecer la formación inicial para religiosos y sacerdotes. Una formación integral, que responda a las necesidades del mundo de hoy.
San José, ruega por nosotros.
0 comentarios: