El Perdón de Asís

El pasado 8 de agosto del corriente, en el Centro franciscano en la celebración de Santa Clara de la Familia Franciscana Unida de Guatemala, Fray Mauro Iacomelli, ofm, compartió el siguiente tema:
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• EL PERDÓN DE ASIS (o mejor: PERDÓN DE SANTA MARÍA DE LOS ÁNGELES)

En 1216, Francisco estaba orando a unos 20 metros de la capilla de La Porciúncula, y luchó contra una grave tentación arrojándose desnudo a un zarzal. Dos ángeles fueron a traerlo a la Porciúncula porque allí lo estaban esperando el Señor y la Virgen para pedirle qué pedía como recompensa de tan grande fidelidad a Dios. Francisco, sin titubeo alguno, contestó: "Para mí, nada. Pido que todos aquellos que, confesados y comulgados, recen en esta iglesita puedan recibir el perdón completo de sus culpas y de sus penas". El Señor le contestó que grandes cosas estaba pidiendo, que sin embargo, fuera con el Papa (que en esos días estaba en Perusa, 25 Km de distancia) para pedir la aprobación de la solicitud. El Papa la concedió. Entonces, Francisco regresó a Santa María de los Ángeles para anunciar a los feligreses: "Quiero mandarlos a todos al Paraíso".

• Trayecto del pecado (mejor: desorden) para poder ser perdonado

1. Dios ha creado todo interdependiente, para la vida (mientras nosotros dormimos, los frijoles trabajan y crecen para nuestra vida).
2. Lamentablemente, pronto el ser humano se apropia de las "piezas" de la creación y así se producen vacíos en esta cadena vital de interdependencia; se producen las CULPAS y de eso viene todo tipo de males (culpa = voluntad de hacer el daño conscientemente).
3. Así, el ser humano empieza a tener muchas PENAS (= sufrimientos causados por las culpas), a nivel personal, familiar y social; corporal, psicológico y espiritual... y cósmico.
4. Cristo, siendo Dios-insertado-en-la-humanidad tiene la capacidad de REVERTIR el camino de la auto-destrucción de la humanidad; y nos propone colaborar con Él en este RE-ORDENAMIENTO (que, a nivel personal, empieza con la PENITENCIA Y LA CONFESIÓN).
5. El ser humano que lo entiende quiere CONVERTIRSE hacia esta fuente de re-ordenamiento, que es Jesucristo. Hace PENITENCIA con todas sus facultades y también el cuerpo.
6. Uno de los signos más fuertes de esta penitencia integral fue el PEREGRINAJE, sobre todo a TIERRA SANTA.
7. Francisco de Asís, este peregrinaje, lo hizo más fácil para los pobres que no podían ir a Tierra Santa, pidiendo al Señor y a la Virgen que le concedieraque todos aquellos que, confesados y comulgados, entraran a rezar en esa capilla de la Porciúncula, salieran de ella completamente perdonados (para entender: si hubiesen muertos al salir de la porciúncula, habrían ido directamente al Paraíso). Esto se llamó INDULGENCIA PLENARIA (= PERDÓN COMPLETO DE LA CULPA Y LA PENA)

• OTRA MANERA DE EXPLICAR:

1. En la disciplina penitencial de la Primitiva Iglesia, había la convicción que, después del bautismo, el PERDÓN no podía concederse simplemente con el acto de la absolución, sino que se exigía un cambio real de vida, que conllevaba sacrificios (penitencia). Por eso, el acto sacramental debía ligarse a un acto existencial, a un trabajo profundo sobre la propia culpa, que se llama penitencia (= conversión, cambio de mente y de voluntad).
2. El perdón no significa que este proceso de penitencia se vuelve superfluo, sino que recibe un sentido personal: BUSCAR ESTRATEGIAS, DOLOROSAS POR CIERTO, PARA EL RE-ORDENAMIENTO DE TODO EL SER.
3. Una de las estrategias más importantes era el PEREGRINAJE A TIERRA SANTA... muchos peligros y sacrificios, símbolo del PEREGRINAJE INTERIOR. El viaje ayudaría al re-ordenamiento interior, purificando todos los residuos del desorden. El sacrificio purificaba el corazón y la limosna sostenía los santos lugares (valor social de la penitencia) con los servicios que prestaban a los peregrinos pobres y a los pobres del lugar.
4. Francisco pedía que todo eso sucediera en la Porciúncula. Naturalmente, esto no dispensaba del proceso de purificación que la petición de perdón significaba. Por lo demás, la vida de los pobres está llena de sufrimientos, de tanta penitencia.
5. LA INDULGENCIA PLENARIA DE ASÍS ENTONCES ES: PERDÓN DE LOS PECADOS IMPLORADOS a Dios y acompañados por un proceso de purificación mendiante oraciones y sacrificios, además de la confesión, misa y comunión.
6. Con esta experiencia del perdón de Asís, se dio otro paso importante: obtener la indulgencia también en favor de los difuntos. Se puede obtener por los difuntos. Por uno mismo y por los difuntos, no por otras personas vivas.

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Fray Mauro Iacomelli, ofm, es en la actualidad Maestro acompañante de los frailes franciscanos de profesión temporal en Guatemala. Su experiencia y profundas reflexiones nos regalan grandes luces para la Familia Franciscana, especialmente a los más jóvenes.