Los hijos de María y los hermanos de Jesús

Desde hace algunos días vengo pensando en que es necesario ir aclarando algunas cosas que se usan en contra de la Iglesia pero que más bien, son malas interpretaciones y un uso parcializado y manipulado de las Sagradas Escrituras.

Quiero en este espacio poner en claro, siguiendo los comentarios que aparecen en la Biblia Latinoamericana en torno a "Los Hermanos de Jesús" en el Evangelio según San Marcos 3, 31- ss.

No haré referencia al uso de la palabra hermano (como pariente cercano, e incluso paisano), sino que quiero hacer una confrontación de citas en las que se mencionan quienes son estos "hermanos" y quienes son las "mujeres que acompañaban a Jesús". En el comentario se lee: 

Miremos, pues, más de cerca quiénes son esos hermanos de Jesús cuando pasa por Nazareth. Son Santiago y Joset (Mateo dice Joseph), Judas y Simón. 

Ahora bien, entre las mujeres que estaban al pie de la cruz, Marcos menciona a una tal María, "madre de Santiago el menor y de Joset". Si se tratase de María, la madre de Jesús, sería muy  extraño que precisamente en ese momento se la presentase como la madre se Santiago y de Joset y no como la madre del ajusticiado. También sería muy extraño que fuera mencionada después de María Magdalena. Juan dice que esta María, mujer de Cleofás, era la hermana, es decir, probablemente una pariente próxima de María (Jn 19, 25). 

Debemos, pues, admitir que Santiago y Joset eran los hijos de esta otra María (Mt 28, 1) que formaba parte del grupo de las mujeres de Galilea (Lc 23, 55). Santiago y Joset eran primos de Jesús,pero tal vez no fuesen sus primos hermanos; Simón y Judas, por su parte, eran primos más lejanos, pues se nombran después de ellos. 

Confrontemos ahora los pasajes que queremos profundizar, el de las mujeres que siguen a Jesús, sus hermanos y las que estaban al pie de la cruz.

La verdadera familia de Jesús

Marcos 3, 31-33: "Entonces llegaron su madre y sus hermanos, se quedaron afuera y lo mandaron a llamar. Como era mucha la gente sentada en torno a Jesús, le transmitieron este recado: 'Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y preguntan por ti'. Él les contestó: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?". 

Mateo 12, 46-50: "Mientras Jesús estaba todavía hablando a la muchedumbre, su madre y sus hermanos estaban  de pie afuera, pues querían hablar con él. Alguien le dijo: Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren hablar contigo. Pero Jesús dijo al que le daba el recado: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? E indicando con la mano a sus discípulos, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos. Tomen a cualquiera que cumpla la voluntad de mi Padre  de los Cielos, y ése es para mí un hermano, una hermana o una madre."

Lucas 8, 19-21: "Su madre y sus hermanos querían verlo, pero no podían  llegar hasta él por el gentío que había. Alguien dio a Jesús este recado: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte. Jesús respondió: Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen."

¿No es éste el carpintero?

Marcos 6, 3: "Pero no es más que el carpintero, el hijo de María; es un hermano de Santiago, de Joset, de Judas y Simón. ¿Y sus hermanas no están aquí entre nosotros?"

Mateo 13, 55: "¿No es éste el hijo del carpintero? ¡Pero si su madre es María, y sus hermanos son Santiago, y José, y Simón, y Judas!"

Lucas 4, 22: "Todos lo aprobaban y se quedaban maravillados, mientras esa proclamación  de la gracia de Dios salía de sus labios. Y decían: ¡Pensar que es el hijo de José!

Juan 1, 45: "Felipe se encontró con Natanael y le dijo: Hemos encontrado aquél de quien escribió Moisés en la Ley y también los profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret."

Las mujeres que siguen a Jesús

Lucas 8, 1-3: "Jesús iba recorriendo ciudades y aldeas predicando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres a las que había curado de espíritus malos o enfermedades: María por sobre nombre Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de un administrador de Herodes, llamado Cuza; Susana, y otras que los atendían con sus propios recursos."

Al pie de la cruz

Mateo 27, 55: "También estaban allí, observando todo,algunas mujeres que desde Galilea habían seguido a Jesús para servirlo. Entre ellas estaban María Magdalena, María, madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. 

Marcos 15, 40-41: "Había unas mujeres que miraban de lejos, entre ellas María Magdalena, María, madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé. Cuando Jesús estaba en Galilea, ellas lo seguían y lo servían. Con ellas estaban también otras más que habían subido con Jesús a Jerusalén."

Lucas 23, 49: "Estaban a distancia los conocidos de Jesús, especialmente las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea, y todo esto lo presenciaron ellas."

Juan 19, 25-28: "Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala. Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dijo al discípulo: ahí tienes a tu madre. Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa."

Sepultan a Jesús

Mateo 27, 61: "Mientras tanto, María Magdalena y la otra María estaban allí, sentadas frente al sepulcro."

Marcos 15, 47: "María Magdalena y María, la madre de José, estaban allí observando dónde lo depositaban."

Lucas 23, 55-56: "Las mujeres que habían venido desde Galilea con Jesús no se habían alejado; vieron de cerca el sepulcro y cómo colocaban el cuerpo. Después que volvieron a sus casas, prepararon perfumes y mirra, y el sábado descansaron, según manda la ley."

Testigos de la resurrección

Mateo 28, 1: "Pasado el sábado, al aclarar el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro."

Marcos 16, 1-2: "Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé, compraron aromas para embalsamar el cuerpo. Y muy temprano, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro, apenas salió el sol."

Lucas 24, 1. 10: "El primer día de la semana, muy temprano, fueron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado... Las que hablaban eran María de Magdala, Juana y María, la madre de Santiago.  También las demás mujeres que estaban con ellas decían lo mismo a los apóstoles."

Juan 20, 1: "El primer día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra del sepulcro había sido removida."

¿Quién es María? 

Recordemos que cuando se escribió el Evangelio de Jesús (en sus cuatro versiones, 3 sinópticos y el joánico) ya habían pasado muchos años desde la Muerte y Resurrección de Jesús. Notemos que cuando se habla de Judas el Iscariote se va recordando como el traidor, aunque el pasaje de la traición es muy posterior. De igual modo, hay cosas que ya se sabían o que conocían las comunidades apostólicas de primera mano. Si María, la madre de Jesús, hubiese tenido más hijos se hubiese explicitado con mucha vehemencia. Vamos a repasar algunas de las cosas que se dicen de María en el Evangelio, que algunos quisieran que fueran menos o que mejor no estuvieran.

En Lucas: María es la joven  virgen comprometida con José (Lc 1, 26). Es la llena de gracia (1, 28). Ha encontrado el favor de Dios (1, 30). Es la madre de Jesús (Dios salva) el Hijo del Altísimo (1, 31-32). Recibe el Espíritu Santo y concibe al Hijo de Dios (1, 35). María es la servidora (sierva o esclava) del Señor (1, 38). Dice "hágase en mí según tu palabra" (1, 38), es decir, quiero hacer la voluntad del Padre que he escuchado, y sin duda lo hizo. María tomó su decisión y se fue... (1, 39). Es bendita entre las mujeres (1, 42). Es la madre del Señor (1, 43). Es dichosa por haber creído (1, 45). María da a luz a su primogénito (2, 7). Guardaba todos estos acontecimientos en su corazón (2, 19). María cumple la ley de Moisés (2, 22). Escucha las palabras de Simeón que le avisa que una espada le atravesará el alma (2, 34). 

En Mateo: De María nació Jesús, llamado Cristo (Mt 1, 16). Es la prometida de José (1, 18). Quedó embarazada por obra del Espíritu Santo (1, 18). Ve como el niño es adorado por los Magos (2, 11). Huye con su esposo y el niño a Egipto (2, 14). Vive con su esposo y el niño en Nazareth (2, 23). 

En Juan:  María estaba en la boda en Caná, a la que Jesús fue invitado (Jn 2, 1-2). Intercede por los novios ante Jesús (2, 3). Dice a los sirvientes "Hagan lo que él les diga" (1, 5). Bajó con Jesús a Cafarnaún, con sus hermanos y discípulos (2, 12). María es la Madre (con mayúscula) (19, 26).


En los Hechos de los Apóstoles: " Todos ellos (los Once) perseveraban juntos en la oración en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos (Hch 1, 14).

¿Quién es Santiago?

"Sin duda el 'hermano del Señor' mencionado en el Evangelio cuando  se habla  de su madre (Mc 15, 40 y 16, 1). Y sin embargo, algunos años después de Pentecostés, aparece siendo el jefe, diríamos el obispo, de la comunidad de Jerusalén (Hch 21, 18)." (Introducción a la Carta de Santiago,Biblia Latinoamericana.

Bueno, creo que son suficiente las citas que hemos presentado como para quedar tranquilos en este tema. Recordemos que para mejor interpretar un texto es necesario conocer el contexto, el sentido con el que fue escrito, los destinatarios y otros detalles que con una lectura fundamentalista y literal no se nos permitirá profundizar. Veamos, además, que no podemos quedarnos con una sola cita sabiendo que hay otras que enriquecen el tema. El que tenga oídos. para oír que oiga. 

Solo nos restarían otras preguntas, como por ejemplo: ¿Por qué no se habla del nacimiento de los supuestos hijos de María? ¿Dónde estaban estos supuestos hermanos cuando Jesús moría? ¿Por qué tuvo Juan que llevarse a María a su casa, será porque quedaba sola y desamparada al morir su hijo unigénito? De José se sabe que era carpintero, pero no se dice qué pasó con él, dónde estaba en las bodas de Caná y en la muerte y resurrección de Jesús.

Los cristianos somos el Cuerpo Místico de Cristo-cabeza. Somos parte de Cristo y su Madre es nuestra madre. Somos sus hermanos si hacemos lo que Dios Padre quiere. Podemos ser su madre también si hacemos la voluntad de Dios. Sin lugar a dudas María hizo la voluntad del  Padre. María fue una mujer extraordinaria, no una mujer cualquiera. Fue ella quien educó y cuidó, y consoló, y amamantó, y curó, y parió, y enterró a Jesús. No podemos sencillamente ignorarla. Escuché hoy, domingo de Pentecostés, en la homilía una cita de alguien que no recuerdo y era algo así: "quien ignora a María, ignora las Escrituras. Quien ignora las escrituras ,ignora a Jesús. Quien ignora a Jesús, ignora a aquél que lo envió".

Dios te salve, María.

Llena eres de gracia. 

El Señor está contigo.

Bendita eres entre todas las mujeres

y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, 

ruega por nosotros, pecadores, 

ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.