Publicado por Enrique Nuñez | 0 comentarios

¿PARA QUÉ LA TEOLOGÍA?

¿PARA QUÉ LA TEOLOGÍA?


Han pasado  ya cuatro años de estudios básicos de la teología   y para resumirla  se puede hacer como lo haría un delegado de la Palabra, un catequista, etc._: DIOS ES AMOR (1Jn 4,8)   y es que el Dios-amor revelado en toda nuestra historia no quiso "complicarse" la situación; quienes nos hemos complicado hemos sido los cristianos en toda nuestra historia. Pues no se puede olvidar que por haber dejado un lado esta frase eminentemente Joanea, causamos cismas, guerras, excomuniones, etc.

podría decirse que mucho antes de la teología y después de la teología seguirá existiendo el misterio de ese DIOS-AMOR al que el ser humano solo se acerca de forma muy breve...y pobre entonces ¿Para qué la teología? bueno  es una pregunta que le dejo la respuesta sistemática y técnica a los especialistas en la materia, de mi parte considero que es necesaria para darnos cuenta que  somos tan pequeños delante de ese misterio, que nos quedamos sin palabras y nos toca solamente "contemplar" y dejarnos invadir por ese Dios-Amor que solo lo podemos expresar con pocas palabras y expresiones de sentimiento que siempre se quedan pequeñas.

Definitivamente no podemos dejar a un lado el pensamiento teológico puesto que ese necesario "dar razón de nuestra esperanza" (1aPed) la cuestión está ¿Ante quienes daremos esa razón? para nosotros los franciscanos no podemos olvidar que tenemos que hacerlo ante todo con el  más pobre, con el excluido de nuestro tiempo,; por tanto, es necesario hacer el "movimiento Buenaventuriano "de bajar ese pensamiento  de nuestra cabeza al corazón, es decir, de la teoría a la praxis y solo entonces tendrá sentido nuestra consagración religiosa.

Es esta la razón por la cual muchas veces nuestro "discurso teológico" se queda pobre y sin ningún eco delante del campesino que camina largas horas para visitar los enfermos en su comunidad, como "Don Melo" un señor delegado de la Palabra que conocí hace poco en una comunidad de "Cacaopera", Morazán, El Salvador, un hombre de unos 75 años o más, ciego de nacimiento que caminaba a media tarde solamente con un "bordón" rumbo a una comunidad para celebrar la Palabra con la comunidad. Este hermano a lo mejor no ha tenido los estudios que muchos de nosotros tenemos, pero sí que tiene la experiencia del Dios-Amor que tanto hablamos en las aulas de clase, la "perijóreis, el homousius y el filioque" serán términos que tampoco ha escuchado; pero si tiene la certeza que Dios sigue estando presente en la vida diaria, en el amor...
Desde nuestra espiritualidad Franciscana, la teología será contemplativa, será oración, será praxis; reflejo mismo de la "kénosis" de ese Dios-Amor que "Siendo rico por nosotros se hizo pobre" (Rom), por tanto, para nosotros deberá de ser confrontada con el Cristo pobre y crucificado y  solo entonces veremos que todo le pertenece a Dios... Con razón al seráfico Padre le bastaba "conocer a Cristo pobre  y crucificado" porque ahí descubrió la máxima expresión del Amor de ese Dios. Entonces, para nosotros los franciscanos  de hoy, la Teología deberá llevarnos a la experiencia de Dios-Amor,  "ya no solo de oídas, si no hasta que nuestros ojos lo vean"  como lo dice Job y podamos concluir como iniciamos "DIOS ES AMOR..."

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Cortesía de Fr. Erick Rivera, ofm

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