Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2013

Reflexiones sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús

Un modo de ver la pasión y muerte de Jesús   No me mueve, mi Dios, para quererte  el cielo que me tienes prometido,  ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte  clavado en una cruz y escarnecido,  muéveme ver tu cuerpo tan herido,  muévenme tus afrentas y tu muerte. Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,  que aunque no hubiera cielo, yo te amara,  y aunque no hubiera infierno, te temiera. No me tienes que dar porque te quiera,  pues aunque lo que espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera. El anterior poema, de autor desconocido (pues hay varios posibles autores), trae consigo una profunda carga de sentimientos frente a la Pasión de Jesús. No se queda en un sentimentalismo superficial, sino que, por el contrario, el sufrimiento de Cristo en la cruz es motivo de conversión y seguimiento. Muchas veces queremos condiciona...

El pecado y lo constitutivo del ser humano: saber elegir

Lo extraordinario de Cristo (por decir un elemento, pues él todo es extraordinario) es que fue en todo semejante a nosotros menos en el pecado.  Si el hombre trae consigo la posibilidad de pecar, el no pecar le trae la posibilidad de lo divino. Para entender que Cristo está libre de pecado surge la necesidad de saber de dónde le viene esta virtud, entonces fácilmente caemos en la cuenta de que es Dios. ¿Es el pecado constitutivo del hombre? No, (por el momento confiemos en que no), pero sabemos que el pecado es una realidad humana; mejor dicho, es la realidad humana que deshumaniza. Si lo que deshumaniza al ser humano es el pecado, el hombre sin pecado se acerca más a lo divino. Si esto es cierto, parece ser que lo humano y lo divino se distinguen  por el pecado. Pero ¿qué es el pecado? ¿quién perdona los pecados? Sabemos que el pecado es real, en cuanto acción deliberada de hacer algo malo en contra de alguien o en contra de uno mismo. Siendo que se descubre en un...

Papa Francisco y las esperanzas de los débiles

Tenemos Papa, Francisco... De las muchas historias que detienen el caminar normal de la cotidianidad del mundo (fuera de las guerras, el fútbol y la música), siguen habiendo esas historias llenas de realidad y esperanza. Es sin duda un verdadero acontecimiento el que nos ayuda a confiar en que el Espíritu Santo sigue actuando,  ¡aunque usted no lo crea!  Son los signos de los tiempos. No podemos más que augurar futuros cambios, una vuelta al Evangelio, o por lo menos un acercamiento a lo que Jesús quería.  Ciertamente hay muchas cosas que han cambiado desde que Jesús subió al Cielo y nos dejó encomendada la misión de "ir por todo el mundo y llevar la buena nueva". Hemos pasado del Carisma a lo institucional. De ser perseguidos al poder. Del poder a la supresión y persecución religiosa. Superamos la Revolución francesa, las persecuciones liberales, guerras mundiales... Hemos caminado entre luces y sombras, y pesar de todo, Dios no nos abandona. Siempre surge ...